jueves, 27 de marzo de 2008

Beatus Ille

Hace poco me terminé de leer ste libro, de Antonio Muñoz Molina, y que supongo que todos conoceréis porque es uno de los que nos ha dado Pepe.
El resumen del argumento que voy a hacer va a ser muy breve, porque se supone que lo estáis leyendo o lo vais a leer... o por lo menos que Pepe lo explicará en clase. Básicamente, un joven, llamado Minaya, decide hacer su tésis sobre un fallecido escritor, Jacinto Solana. Para eso, viaja a casa de su tío (el primo de su padre), íntimo amigo del escritor, en un pequeño pueblo, Mágina, y se queda a residir en su enorme mansión. Allí, conforme comienza a recopilar información, va desvelando enormes misterios de cada uno de los personajes, sus verdades más ocultas, e incluso un asesinato...
Antonio Muñoz Molina es, en mi opinión, un autor que exije más concentración de la que puede requerir un libro normal. Tiene un talento innato, con símiles super gráficos y adjetivos muy selectos que casi no dan pie a la imaginación porque te describen cada escena, situación, lugar, sentimiento, como si lo stuvieras viendo tú, llevandolo a cabo tú, o sintiéndola tú. Es un escritor que sabe jugar con las emociones internas del lector mediante las palabras. Utilizar palabras y adjetivos angustiosos, claustrofóbicos en momentos concretos y otros más relajados y suaves en otros. Y es por este recurso que, a veces, leyendolo, podemos desconectar. Me explico: en el desarrollo de estos símiles, de estas descripciones casi líricas de sentimientos y pasiones, el autor se alarga tanto como le apetece. Por ésto, sin ir más lejos, tenemos en la primera página una frase de 12 líneas (y no es la más larga del libro, pero sí la única que tenía ubicada). Pero también creo, que esta desconexión, es solo durante las primeras páginas. Conforme vamos leyendo y nos vamos haciendo al modo de escritura de Muñoz Molina, es más fácil la comprensión, saber entender mejor las metáforas o saber interpretar mejor cada símil. Pero, según pienso, es un autor del que tendríamos que leer casi con cuentagotas, para no empacharnos. Beatus Ille me gustó, pero pasé las primeras páginas casi sin enterarme de nada, hasta que conseguí centrar en mi cabeza el marco espacio temporal de la obra, y los personajes y sus personalidades. Éstas están también muy bien adaptadas a los diferentes roles de los personajes de la novela, de los que casi tenemos una imagen real también, gracias a la elevada capacidad descriptiva del autor.
En cuanto a la historia que cuenta Beatus Ille no me parece original hoy en día, aunque supongo que en su momento, sí lo fue, o al menos más que ahora. Sin embargo disfruté con ella aunque creo que pasa las 250 páginas primeras a un ritmo mucho menos acelerado que las últimas carillas, en las que se resuelve todo. Por eso pienso que el principio del libro puede resultar algo más pesado, porque no es hasta el final cuendo uno empieza a entender todos los hilos que el autor parecía haber dejado en el aire, ni se siente atraído por la obra hasta que ésta no alcanza el ritmo frenético de la resolución del misterio al final de la novela.

Bueno, así que supongo que la conclusión sería que os animo a leer la novela. Aunque tal vez, como ya he dicho, habría que hacerlo concentrados. Aislados del resto de la casa, en silencio y sin prestar atención a nada más que no fuera la obra, porque si no se nos escaparían muchos detalles que pueden presentar su importancia al final del libro.
1saludo!

No hay comentarios: